Introducción
El turismo cultural comunitario es una tipología de turismo cultural con una gran presencia en los países de América Latina y el Caribe por el protagonismo que asume la comunidad en la elaboración de propuestas de productos turísticos sustentados en la convivencia y en el disfrute de la cultura y el patrimonio local.
Partiendo del presupuesto anterior el presente artículo se centra en esta modalidad turística propia de los países del sur, considerando que poseen un conjunto de peculiaridades económicas, sociales, culturales y medioambientales que le permite maximizar sus recursos turísticos con la finalidad de lograr un desarrollo comunitario sostenible y eficiente.
Palabras clave:
Turismo, cultura, patrimonio, comunidad, social, económico, ambiental, inventario, recursos turísticos, destino.
Turismo comunitario
[sociallocker] El término fue acuñado en la primera mitad de la década del ochenta del siglo pasado pero su origen tuvo lugar mucho antes como una alternativa de las comunidades rurales a las estrategias de desarrollo con el propósito de generar empleo, garantizar la inclusión social, combatir la pobreza y crear riqueza para el territorio.
Desde esta perspectiva se puede concluir que el turismo cultural comunitario surge, América Latina, como una respuesta de los miembros de la comunidad ante los problemas económicos, sociales, culturales y medioambientales y como una alternativa para mejorar las condiciones de vida en el contexto local.
Una revisión en torno a la literatura existente sobre el tema evidencia que el turismo comunitario ha sido objeto de estudio para organizaciones internacionales y nacionales, para instituciones académicas e investigativas de diferentes países y para expertos interesados en el tema, lo que ha generado un abundante cuerpo teórico sobre la temática.
Para el Fondo Mundial Para la Naturaleza (citado por (Orgaz, 2013) destaca que el turismo comunitario es «aquel tipo de turismo en el que la comunidad local tiene un control sustancial de, y participa en, su desarrollo y manejo, y una importante proporción de los beneficios se quedan en la comunidad»
Con un enfoque más funcional y operativo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (citado por (Cardona, M., y Burgos, 2015) ) define el turismo comunitario como «[…] una estrategia local de aprovechamiento de ventajas comparativas en condiciones complejas desde lo social, económico, ambiental y cultural, que con unas mínimas oportunidades y capacidades pueden transformar su realidad o entorno en oportunidades competitivas para las comunidades involucradas, otorgando así soluciones prácticas a problemas complejos como la paz y el desarrollo»
Con esta formulación la CEPAL reconoce esta tipología turística como una alternativa innovadora, en el ámbito de las comunidades con recursos económicos limitados, que garantiza el aprovechamiento de los recursos locales de manera eficiente y sostenible, lo cual les permite generar empleo y crear riqueza.
El investigador Carlos Maldonado (Maldonado, 2005) reconoce que el turismo comunitario es «toda forma de organización empresarial sustentada en la propiedad y la autogestión de los recursos patrimoniales comunitarios, con arreglo a prácticas democráticas y solidarias en el trabajo y en la distribución de los beneficios generados por la prestación de servicios turísticos, con miras a fomentar encuentros interculturales de calidad con los visitantes»
La definición está enfocada hacia un turismo comunitario con énfasis en el patrimonio y la cultura, quizá condicionada por un cambio en el perfil de los turistas que demandan destinos que ofrecen, como productos turísticos, la cultura popular tradicional de las comunidades, el patrimonio y las costumbres locales y una gastronomía autóctona y auténtica.
Sobre la base de las ideas expuestas se puede concluir que el turismo comunitario se plantea como una alternativa al turismo tradicional que tiene como objetivo central la satisfacción de la demanda del cliente a través de la presentación de un producto diseñado a partir de la conservación y el respeto a los recursos patrimoniales y culturales locales, de su puesta en valor y de la implementación de nuevas formas sostenibles de gestión.
La afirmación anterior permite hablar del turismo cultural comunitario como una de las dimensiones esenciales del turismo comunitario.[/sociallocker]
Turismo cultural comunitario
El turismo cultural comunitario es una dimensión dentro del turismo comunitario que se caracteriza por el liderazgo de la comunidad en la propuesta y gestión de productos turísticos endógenos con un alto contenido experiencial con el objetivo que los turistas, a partir de la convivencia en la comunidad, puedan disfrutar in situ de la cultura y el patrimonio local.
En esta definición se identifican dos conceptos que por su importancia merece la pena destacar: cultura y comunidad.
El concepto de comunidad
Una revisión cuidadosa en torno a la literatura existente sobre comunidad evidencia que los expertos han llegado a un consenso sobre los elementos fundamentales que la integran y le confieren un valor singular dentro de los modelos de desarrollo.
Entre los investigadores que abordan el tema destaca Natalio Kisnerman (Kisnerman,1999.) que considera que «el concepto de comunidad proviene del latín communis, que significa hombres conviviendo juntos en un espacio, compartiendo algo, convivencia, comunicación, unidad. Por lo tanto, podemos en principio decir que es un sistema de relaciones sociales en un espacio definido, integrado en base a intereses y necesidades compartidas»
En su definición el autor reconoce que la comunidad es un complejo de relaciones sociales que se desarrollan en un espacio concreto y que se integra en función de necesidades e intereses que les son comunes y en ese sentido son compartidas por sus miembros.
En igual dirección Ezequiel Ander Egg (citado por Terry, 2011) destaca que la expresión comunidad «sirve para designar a una agrupación organizada de personas que se perciben como unidad social cuyos miembros participan de algún rasgo, interés, elemento, objetivo o función común, con conciencia de pertenencia, situados en una determinada área geográfica en la cual la pluralidad de personas interacciona más intensamente entre sí que en otro contexto»
En su análisis el autor introduce el elemento“conciencia de pertenencia”que es uno factores que contribuye al fortalecimiento de los sentimientos de arraigo y pertenencia de la población a la comunidad y favorece la consolidación de la identidad cultural local.
Por su parte María Teresa Caballero (Caballero, 2004) considera que la comunidad es un «agrupamiento de personas concebido como unidad social, cuyos miembros participan de algún rasgo común (intereses, objetivos, funciones), con sentido de pertenencia, situado en determinada área geográfica, en la cual la pluralidad de personas interactúa intensamente entre sí e influye de forma activa o pasiva en la transformación material y espiritual de su entorno»
Las reflexiones realizadas sobre el concepto de comunidad demuestran que independientemente de la disciplina científica que la estudie esta se estructura a partir de los siguientes factores transversales: población, territorio, sentimiento de pertenencia y recursos.
El concepto de cultura
Toda comunidad grande o pequeña, tradicionalista o moderna, urbana o rural posee una cultura que la identifica y al mismo tiempo la diferencia de otras comunidades y en ese sentido la cultura se convierte en un elemento diferenciador que le aporta valor añadido a la comunidad que se dedica al turismo cultural comunitario, haciéndola más competitiva.
La cultura ha señalado la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 1982) «[…]puede considerarse actualmente como el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias»
En el caso concreto de América Latina y el Caribe las comunidades, fundamentalmente rurales, son portadoras de una sólida cultura ancestral, heredada de generación en generación y recurren a ella por considerarla como uno de los ejes transversales, a nivel local, que garantizan la generación de recursos económicos que contribuyen al desarrollo social la población.
La cultura, como señala Pérez de Cuéllar (1996) «es la transmisión de comportamiento y también una fuente dinámica de cambio, creatividad y libertad, que abre posibilidades de innovación» y la innovación cultural en este contexto comunitario pasa necesariamente por el turismo como alternativa para afrontar los retos que impone la globalización y el desarrollo en el ámbito local.
Para afrontar esos retos desde el turismo cultural comunitario los recursos humanos implicados en el proceso de planificación deben prestar especial atención al inventario de recursos culturales para identificarlos y evaluar las potencialidades que posee cada uno de ellos para convertirse en productos turísticos que influyan en la toma de decisión del turista a la hora de la elección de destino.
Existen varias metodologías para la elaboración de un inventario de recursos turísticos pero una de las más aceptadas es la formulada por la Organización de Estados Americanos, citada por (Terry, 2019) que establece las siguientes categorías:
Sitios naturales(montañas, planicies, costas, lagos, lagunas y esteros, ríos y arroyos, caídas de agua, grutas y cavernas, lugares de observación de flora y fauna, lugares de caza y pesca, caminos pintorescos, termas, parques nacionales y reservas de flora y fauna).
Museos y manifestaciones culturales históricas(museos, obras de arte y técnica, lugares históricos, ruinas y sitios arqueológicos).
Folklore(manifestaciones religiosas y creencias populares, ferias y mercados, música y danzas, artesanías y artes populares, comidas y bebidas típicas, grupos étnicos, arquitectura popular y espontánea).
Realizaciones técnicas, científicas y artísticas contemporáneas(explotaciones mineras, explotaciones agropecuarias, explotaciones industriales, obras de arte y técnica, centros científicos y técnicos).
Acontecimientos programados (artísticos, deportivos, ferias y exposiciones, concursos, fiestas religiosas y profanas, carnavales)
El inventario de recursos turísticos permitirá a los miembros de la comunidad participar en la elección de los recursos que se transformarán en los productos turísticos que darán respuesta a las demandas de los clientes más exigentes.
El uso correcto del turismo cultural comunitario garantiza que la comunidad se convierta en un destino que promueve la autenticidad de la cultura local, el respeto a las costumbres, tradiciones y creencias, y garantice la convivencia de los anfitriones con los visitantes, facilitando el disfrute, in situ, de la cultural y el patrimonio local.

BIBLIOGRAFÍA
Caballero Rivacoba, M. T. (2004). El trabajo comunitario: alternativa cubana para el desarrollo social. Camagüey: Editorial Ácana.
Cardona Prieto, M., y Burgos Doria, R. (2015). El turismo comunitario en Colombia: iniciativa de desarrollo local y estrategia de empoderamiento. Administración y Desarrollo, 45, 129-141.
Kisnerman, N. (1999). Teoría y práctica del trabajo social. Buenos Aires: Editorial Lumen Hvmanitas.
Maldonado, C. (2005). Pautas metodolgicas para el anlisis de experiencias de turismo comunitario. International Labour Office. Recuperado de http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:LviPwUoKFv0J:oit.org/wcmsp5/groups/public/—ed_emp/—emp_ent/—ifp_seed/documents/publication/wcms_117525.pdf+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es
Orgaz Aguëra, F. (2013). El turismo comunitario como herramienta para el desarrollo sostenible de destinos subdesarrollados. Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas. https://doi.org/10.5209/rev_noma.2013.v38.42908
Terry Gregorio, J. R. (2011). Cultura, identidad cultural, patrimonio y desarrollo comunitario rural: una nueva mirada en el contexto del siglo XXI latinoamericano. Contribuciones a las Ciencias Sociales. Recuperado de www.eumed.net/rev/cccss/12/
Terry Gregorio, José R. (2019). Inventario de recursos turísticos. Recuperado de http://terryconsultores.com/2019/03/13/inventario/
UNESCO. (1982). Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales. México: UNESCO. Recuperado de https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000052505_spa
4 comentarios en “Turismo cultural comunitario”
Buenísimo el aporte. Un cordial saludo.
Buenos días, Triana. Muchas gracias por su comentario
estoy haciedo algo igual en algunos municipio en guatemala turismos cultural comunitario. visitas en fabricas de muebles jardines de cultivos de flores taller de arte textil y otros
Ines, muchas gracias por el comentario. Me alegra mucho que te encuentres haciendo un trabajo similar lo que indica que podemos mantenernos en contacto a través de correo electrónico o por zoom. Mi correo es terry@terryconsultores.com